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Actitudes

"Son nuestras actitudes ante la vida las que definen cómo vestir nuestras cicatrices." Attentmind




Dentro de su modelo MBSR (Técnica de Reducción del Estrés basada en la Atención Plena), Jon Kabat-Zinn definió finalmente 9 actitudes imprescindibles que constituyen la base en la práctica del Mindfulness. Estas actitudes además de ser interdependientes y relacionarse unas con otras fomentan el desarrollo de muchas otras actitudes favorables, la práctica de una de ellas desencadena nuevos pensamientos y sentimientos que fomentan la aparición de otras cualidades favorables, como el perdón, la amabilidad o el dominio de uno mismo:


- No Juzgar: esta cualidad es importantísima para el desarrollo de las demás, ¿te has parado a pensar cuántas veces en un solo día emitimos juicios? Sobre el estado de nuestra casa, nuestra ropa, el trabajo, nuestra pareja, un vecino, la dependienta y así sucesivamente.

Pasamos el día juzgando todo lo que nos rodea y no es que no debamos juzgar absolutamente nada, es decir, al fin y al cabo es adaptativo ya que a través de los juicios podemos distinguir entre lo que creemos que es correcto y lo que no, lo que esta bien y lo que debe mejorar. Pero hemos desarrollado esta actitud en exceso y ningún exceso es bueno, debemos aprender a enjuiciar cuando debemos y es necesario. Si el juicio sirve para mejorar algún aspecto interno o externo, bienvenido sea pues nos llevará a realizar una conducta activa, pero si el juicio es por algo que no podemos, no debemos o no está en nuestra mano cambiar, tenemos que aprender a dejar de realizarlo. Con ello evitaremos etiquetar y categorizar todo lo que nos rodea, abriendo nuestra mente a nuevas experiencias y puntos de vista con una base de respeto y humildad.


- Mente de Principiante: imagina poder ver por primera vez un paisaje que te encantó, poder mirar de una forma completamente abierta, sin juicios, fijándonos en cada detalle como si nunca lo hubiésemos visto. Esta cualidad se puede obtener, a través de la práctica, estando abiertos a lo que nos rodea con la finalidad de acoger nuevas experiencias y oportunidades.


Debemos dejar atrás las expectativas y empezar a fijar nuestra atención en el entorno de una forma completamente diferente, de esta manera despertaremos la curiosidad, una cualidad muy importante en el desarrollo personal ya que deriva en nuevos aprendizajes y estos son fundamentales para un correcto funcionamiento cerebral a lo largo de toda nuestra vida.


- Paciencia: sin duda, un gran recurso y una gran muestra de sabiduría, solo con paciencia y serenidad podremos conseguir nuestros objetivos, controlar nuestros impulsos y entender que todo en esta vida tiene su momento y su lugar. La naturaleza prospera, siempre lo hace, pero requiere su tiempo que un monte quemado vuelva a brotar. Debemos aprender a fomentar la calma y a entender que aunque no debemos dejar atrás nuestros deseos o proyectos, estos deben circular por un camino que a veces es más largo, a veces tiene curvas y obstáculos, pero con empeño siempre llegaremos a la meta. En cualquier aspecto del día a día podemos darnos cuenta de que la prisa no suele ser eficaz, ya que no podemos acelerar muchas tareas que en el día a día nos encontramos.


- Confianza: imprescindible para nuestra evolución ontogenética (nosotros mismos) y filogenética (de nuestra especie), si no confiamos en nosotros no avanzamos, si no confiamos en los demás nuestra sociedad se pierde. El cuerpo tiene un proceso denominado homeostasis que se encarga de restaurar el equilibrio cuando alguno de nuestros sistemas resulta alterado, debemos confiar en que en la manera de lo posible nuestro cuerpo luchará por encontrar su equilibrio, debemos confiar en que la naturaleza siempre pueda recuperarse y aumentar su fuerza, debemos confiar en que el universo más cercano siga su curso con tranquilidad. Pues bien, confiemos más en todo lo que nos rodea, incluyéndonos a nosotros mismos, pues solo a base de confianza podremos construir nuestro mundo tanto interno como externo.


- Aceptación: “lo que resiste persiste”. En muchas ocasiones nos aferramos a situaciones o ideas que no podemos cambiar, nos empeñamos en seguir hacia delante aunque veamos una pared enfrente nuestra. Fomentar la aceptación nos ayuda a permitir que las cosas pasen como tienen que pasar, aunque a veces nos duela tenemos que aprender a aceptar las situaciones o eventos que nos ocurran. No debemos confundir la aceptación con la resignación, la pasividad o la desesperanza, siempre que esté en nuestras manos cambiar y que nuestra intención por hacerlo pueda tener sus frutos, seguiremos adelante y luchando por llevar el ritmo de nuestro destino, pero en muchas ocasiones esto no es posible y si empezamos por aceptar conseguiremos tomar decisiones mas correctas en función de la situación en la que nos encontremos.


- Dejar ir, no apegarnos: a través de la práctica continua en meditación conseguimos llegar a desprendernos y a soltar ciertas ideas, sensaciones y empeños que nosotros mismos nos hemos impuesto. Aferrarse a ciertas cosas conlleva un sentimiento de frustración que puede causar mucho dolor. Es maravilloso tener un control sobre determinados aspectos de nuestra vida, pero debemos entender que ni podemos ni debemos controlarlo todo, ciertos aspectos toman caminos muy distintos al nuestro. Hay situaciones, como en el duelo, en el que las etapas por las que se pasan en muchas ocasiones son imprescindibles y aferrarse a nuestros seres queridos es una etapa que causa mucho dolor y de la que cuesta pasar, a través del entrenamiento en Mindfulness estos momentos siguen doliendo, pero tenemos la capacidad de ser conscientes de que no podemos llevar a cabo ninguna acción que lo solucione, debemos dejar ir y proseguir con nuestra vida.


- No esforzarse: quizás es la actitud más compleja de todas y la más difícil de comprender.


Se trata de cambiar unos conceptos que a su vez cambiarán nuestra sensación: medito para aliviar el dolor> medito PORQUE siento dolor; estudio para poder tener un buen trabajo> estudio PORQUE quiero tener un buen trabajo. La esencia de esta cualidad es cambiar la noción de “objetivo” por una de “trayecto”, es decir, no debemos centrarnos de forma continua en el objetivo a seguir, esto nos lleva a un pensamiento constante del futuro y con ello puede ir arraigado el síntoma de la ansiedad por conseguir ese fin que queremos. En cambio, si vamos paso a paso fijándonos en la evolución de nuestro trayecto, obtenemos resultados y podemos valorar nuestro esfuerzo de una forma más realista. Desde mi punto de vista me gusta más el concepto “dejar que fluya”, cada paso es importante pues nos acerca más a donde queremos llegar.


- Compasión, generosidad: somos seres sociales, nuestro cerebro tiene regiones centradas en el aspecto social, estamos hechos para vivir en sociedad. A través de las neuronas espejo podemos sentir el dolor o la alegría de otras personas, suele suceder de forma más abundante y recurrente con las personas a las que más queremos, pero también sucede con las personas que no conocemos. Esto significa que nuestra máquina de pensar también esta formada para pensar en los demás. Se ha demostrado a nivel neuronal que somos más felices cuando ayudamos a los demás y lo más importante, al ayudar sentimos que queremos seguir haciéndolo y si podemos, aumentar esa ayuda. La compasión nos une como sociedad, debemos fomentarla; no se trata de pasar el día sufriendo por el dolor ajeno, pues ello no nos llevará a obtener bienestar, pero si a plantearnos si está en nuestra mano ayudar de alguna forma.


- Gratitud: tenemos mucho por lo que agradecer, sea cual sea nuestra situación, tenemos una vida que nos han dado y debemos estar agradecidos por ello. Este agradecimiento tan básico debe ser la base de toda la gratitud posterior. Ser agradecidos nos vuelve más humildes y conscientes de lo que tenemos y que muchas veces no nos damos cuenta.


Se ha comprobado a través de estudios que las personas que tienen muy desarrollada esta actitud son mucho menos propensas a sufrir síntomas depresivos y cuentan con altos niveles de felicidad. A través de la Resonancia Magnética Funcional se ha comprobado que esta cualidad se refleja en el cerebro mostrando mayor activación de áreas asociadas a la empatía, la regulación emocional y reducción del estrés.




En el siguiente video el propio Jon Kabat-Zinn te explica las nueve actitudes favorables y para él imprescindibles en el Mindfulness:




"Tener paciencia consiste sencillamente en estar totalmente abierto a cada momento, aceptándolo en su plenitud y sabiendo que, al igual que en el caso de la mariposa, las cosas se descubren cuando les toca." Jon Kabat-Zinn


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